YOUR NAME
Shinkai nos ofrece una deliciosa mezcla de ideas e intenciones, perfectamente incluidas en la narración en su justa medida. Consigue el fabuloso equilibrio entre emociones, sin perder ni por un segundo el tono de la película. Es constante y coherente, a pesar del revoltijo de géneros, que podría resultar indigesto si alguno de los ingredientes se notase en exceso. Your Name es un ejercicio de fantasía y magia aferrado con convicción a la vida real, presentada a través de personajes maravillosos, llenos de personalidad.
Los protagonistas, Taki y Mitsuha, son dos completos desconocidos. La cosa es que, a pesar de eso, están destinados a entenderse. Durante el sueño, ambos adolescentes intercambian sus cuerpos, con resultados impredecibles en la vida de ambos.
Esos primeros pasos de enredo adolescente marcan el divertido tono de la película, pero es que en Your Name tenemos buenos giros inesperados, gracias al contexto de ciencia ficción sobre el que se sustenta la película. La presencia de un amenazante asteroide parece bastante culpable de esos intercambios corporales de los protagonistas.
Gran parte de las virtudes de Your Name están, precisamente, en estos dos personajes. Como inciden en sus vidas de esta manera accidental y fantástica nos describe a ambos con algo más que simple eficacia; hay amor por estos personajes, ganas por parte de Shinkai en dotarlos de contenido. Dos chicos con sueños, expectativas, a punto de afrontar los primeros pasos de la vida adulta que espera a la vuelta de la esquina, y ven su existencia convulsionada por la aparición de lo inexplicable.
Your Name no abandona el aire de historia romántica, pero, por supuesto, trasciende los clichés a base de ideas secundarias que dan empaque a la propuesta. Como en casi todas las historias que nos llegan de Japón, hay mucho de desencuentro entre lo nuevo y lo viejo, conflicto generacional, enfrentamiento entre la tradición y la modernidad. La vida en la jungla urbana de Taki contrasta con la apacible existencia de Mitshua en el campo. Las relaciones con los simpáticos secundarios marcan el devenir de los dos jóvenes, atrapados en el imposible juego del destino en el que se ven inmersos.
El acabado técnico de Your Name es espectacular. El delicioso diseño de personajes se alía con la sensibilidad del director para retratar las respectivas existencias de los protagonistas a base de pequeños detalles. Las habitaciones de Taki y Mitsuha nos dicen tanto de ellos como sus compañeros de estudios, de trabajo, o sus familias. La belleza de los rincones por los que nos conduce Shinkai en su historia pasa de la retina del espectador a su corazón, rendido ante la identidad visual, hermosa y directa, de una película que reclama la sencillez como argumento frente a cualquier tipo de artificio.